La reforma ha consistido en la prolongación de la grada baja, eliminando la pista de atletismo y acercando a la afición al terreno de juego; se han renovado todos los asientos; se ha conformado un pasillo central tras los vomitorios; se ha dispuesto una nueva cubierta.

El elemento más singular lo compone la nueva cubierta, compuesta por 14 grandes cerchas y un cerramiento de membrana de PVC.

Se han reunido para la inauguración los principales agentes que han participado, como es la directiva del RCD Mallorca; el equipo de diseño de Izaskun Larzabal; la contratista de obra civil Melchor Mascaró; el contratista de la estructura metálica Talleres DIZMAR; el contratista de la membrana IASO; entre otros.